
Me parece estar de nuevo cantando con casette We are The World We are The children y estar embobada oyendo la voz increíble de Michael.


Este es un espacio en el que me dedicaré a tratar diversos temas que me interesan como la política, literatura, libros, música, derecho y literatura, derecho y psicología, eventos culturales, eventos académicos, relaciones afectivas, sexo, entre otras temáticas que iré tocando a medida que el tiempo pase y mis intereses se transformen. Espero leer comentarios
Todos ya sabemos qué va a pasar. Lo más seguro es que éste Uribe se va reelegir al precio que sea, comprando a quien toque. Por eso también se esta ocupando de crear cortinas de humo suficientemente densas para que el colombiano raso, convencido de que él es el mesías, le dé el votico.
Es ridículo que ahora Uribe esté dedicado a encochinar al diferente para distraer de las otras porquerías que necesita hacer en el congreso para seguir de presidente. Hablo de las investigaciones a los senadores por farcpolítica. Ahora Uribe está tratando de demostrar que la oposición es tan sucia como su régimen. Pero esta vez va tacar burro, como dicen. No creo que encuentre los vínculos que dice, pero mientras tanto podrá distraer a mucho colombiano ingenuo que cree que está bien investigar a los opositores.
Ahora, hay que decir que el patrón Uribe, cuenta con el apoyo de este otro fundamentalista del procurador, el demente quemalibros del Opus. Este tipo Ordoñez continuará su persecución a quien piense diferente mientras en el congreso mueven fichas para que lo de la reelección se realice.
Uribe sigue haciéndose el mártir manteniendo su indecisión sobre la reelección mientras que los otros se lanzan al agua. Su indecisión es una movida estratégica para calibrar mejor el escenario político y saber con quién se debe amangualar, a quienes les debe pagar y cuanto le va a costar.
Hay pequeños detalles que revelan los deseos de Uribe de seguir ejerciendo el poder de forma amañada negando realidades, como el hundimiento de la ley de víctimas. Es claro que no le convenía y dio la orden de hundirla a los borregos del congreso. En esos momentos me preguntó yo, ¿dónde carajos está la oposición? Es ahí donde deberían estar dando la pelea cantando la tabla. Pero últimamente no los veo y me parece entonces, que Uribe lo está logrando y creo que es el colmo que se lo permitan. No entiendo como diablos la gente, colombianos miopes, claro, dicen que es el mejor presidente, cuando nos tiene jodidos, ha permitido atrocidades como los “falsos positivos”, sigue el desempleo, condiciones laborales paupérrimas, impuestos absurdos para la guerra y de forma negligente, se niega a la liberación de un secuestrado de más de 10 años, el Cabo Moncayo.
¿Qué le pasa a la gente?, ¿Son incapaces de sospechar? Pues seguro que si, porque para eso la malicia indígena, que ostentan con orgullo, no les sirve para nada. Hay que ser muy corto de mente para no darse cuenta de que Uribe está muy callado moviendo sus fichas para quedarse en el poder. Pero lo que no sabe este montañero, es que si él se queda en el poder, el apoyo del exterior se le va a acabar porque la comunidad internacional no va aprobar a otro Chávez y ellos si no le creen su retahíla de culebrero sobre la seguridad democrática, porque ya se dieron cuento con cifras e investigaciones, que todo lo montó y que la situación acá sigue igual o peor. Que se baje del Bus este culebero si cree que reelegido, sus anhelados acuerdos comerciales tipo TLC se van a dar.
Me entristece la oposición que tenemos. Parecen tibios y resignados. Por favor señores, este es el momento propicio para destapar las ollas podridas que tiene Uribe y que aún están silenciadas; es ahora cuando más fuerte hay que hablar, cuando hay que llegar a deshacer, con argumentos, las densas cortinas que el culebrero ha construido junto con sus amigos.
LA ÑAPA: van a lanzar en DVD los capítulos de “El siguiente programa” una joya que hay que tener, una delicia de críticos, Matín y Santiago, para echar risa en casa.
PSICÓLOGA PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
MAGISTER LITERATURA HISPANOAMERICANA INSTITUTO CARO Y CUERVO
Columna publicada hoy miércoles 24 de junio de 2009 en el diario El Nuevo Día de Ibagué
Sé que seré criticada por decir esto pero también sé que todo en la vida tiene un precio. Soy hermana mayor y me he dado a la tarea de observar como va la vida de quienes como yo son primogénitos y la cosa no varía mucho. El primer hijo es un experimento para los papás tal vez con el primero se equivocan más. Con el primer hijo las exigencias son mayores siempre. Se pedirá que el mayor sea perfecto, dé ejemplo, y si no es así se le castigará de la forma mas dura. Es el mayor quien debe demostrar que puede hacer las cosas bien, que es independiente, que es autosuficiente. Al mayor se le exigirá siempre que sea comprensivo, paciente y conciente de su rol en la familia. El mayor tendrá y cargará siempre con las obligaciones.
El mayor tendrá que ser el modelo y sus errores y equivocaciones, serán recordadas cada vez que haya oportunidad. Porque pareciera que el hermano mayor no tiene derecho a equivocarse y solo tiene obligaciones.
Que diferentes son las cosas para un hermano menor. Y hablo porque esto lo he discutido con amigas y amigos que como yo, son hermanos mayores, y sienten la diferencia. No se trata aquí de reclamar por justicia, se trata de mostrar una realidad. A los hermanos menores se les perdona todo, tienen la ayuda de sus padres con más frecuencia, por más tiempo y sin importar cómo se hayan portado. Los hermanos menores siempre tendrán seguro un apoyo que los hermanos mayores tenemos que ganarnos demostrando de qué somos capaces y hasta donde podemos ser fuertes, autosuficientes y berracos. Solo si así podemos llenar en algo las expectativas que se cernían sobre nosotros, tal vez si necesitamos apoyo, lo obtengamos de nuestros padres. Es duro decirlo, pero ser hermano mayor tiene una gran dosis de injusticia.
Los padres saben que como uno es un berraquito, se olvidan de que a veces uno necesita apoyo y ayuda en la misma proporción que se la dan al chiquito de la casa. Pareciera que los papás tienen muy claro que uno como primogénito es un adulto, pero jamás piensan que los menores también crecieron y los siguen tratando como si fueran unos infantes a quienes hay que considerarlos y perdonarles todo.
Eso si lo único cierto en esto es que uno como hermano mayor siempre tendrá más claro qué quiere y qué debe hacer para conseguirlo. Uno como hermano mayor estará acostumbrado a guerrear a ser un berraco y esforzarse por lo que uno quiere. Sería más fácil si los papás fueran más justos, pero eso no ocurrirá jamás. Parte de ser el mayor, es entender que las cosas no van cambiar en la familia y que siempre será uno como el grande, quien tenga que ceder, que perdonar, que irse, que dar oportunidades y quien tenga que hacerse cargo de las situaciones como vengan.
PSICÓLOGA PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
MAGISTER LITERATURA HISPANOAMERICANA INSTITUTO CARO Y CUERVO
Acabé de terminar esta novela apenas ayer. La leí en menos de 8 días porque su trama es fascinante. No en vano por ella Thays fue finalista del premio Herralde de Novela. Thays es peruano, estudio en la Universidad Católica del Perú, es profesor allí, dirige un programa de Tv, Perteneció a Bogotá 39 y Blogea en Moleskine Literario.
En esta novela es evidente la sensibilidad del autor y el trabajo riguroso que hizo para lograr personajes tan interesantes como Scarmarone o el mismo protagonista que intuyo puede ser un alter ego de Thays, y para contar la historia desde el pasado en el presente. La novela me conmovió hasta las lágrimas porque repito, se nota en Thays una gran sensibilidad y un trabajo juicioso en construir esa sensibilidad en palabras renovadas, lejos del lugar común, lejos de la cursilería y cerca muy cerca, de la poesía y de la cotidianidad. Las metáforas y las imágenes de Thays suenan naturales pero majestuosas, sin ser sobre actuadas y eso me encantó. La historia del periodista, el cubrimiento de la noticia en Oreja de Perro es un forma de mostrar a un Perú en conflicto, con pobreza. Un país que se parece a Colombia en donde la educación es para las élites y la mayoría de la población está en pobreza y en medio de un conflicto que, como el nuestro, involucra el ejército y otros bandos.Creo que lo que sucede al interior del protagonista, todos sus conflictos, sus duelos no resueltos por Mónica y por Paulo, hacen que la novela tenga un toque intimista. En Un lugar llamado Oreja de Perro, la mente del protagonista y sus emociones confusas, tienen el papel principal y nos muestran cómo no es fácil querer a alguien y estar en este mundo sin sufrir. En la novela de Thays parece haber un intento por reivindicar la voz y las historias de quienes han sido silenciados por el conflicto peruano, parecido al nuestro. Por eso creo que está Jazmín, por eso Tomás, por eso el ingeniero obeso. Son ellos diferentes miradas y diferentes historias de una serie de hechos difíciles de enfrentar para cada uno. Todos los personajes viven un momento de definición están esperando a que algo ocurra con ellos, esperan descubrir algo encontrar algo: una respuesta o alguien.
El final de la novela es justo con la forma en que ha contado la historia y con el protagonista, no podría haberlo hecho mejor. Una buena novela que hay que leer para empezar conocer a los nuevos escritores peruanos.
Ahora, cuando se rumora que quieren aumentar la edad de pensión en hombre y mujeres, me pregunto ¿cómo será mi vida en 20 años?. Espero poder tener un trabajo o varios, y así cotizar las infinitas semanas necesarias para poder pensionarme por ahí a los 70 años.
Y mientras la pensión llega, ¿qué hacer para que los achaques propios de la vejez permitan trabajar? Fácil, diríamos muchos, mantenerse saludable y listo, así sería más fácil evitar enfermedades, y la calidad de vida mejoraría.
En el periódico El Tiempo salió una especie de decálogo sobre cómo mantenerse sano. Lo que proponen las normas es fundamental para mantener la salud, pero, ¿el bolsillo colombiano y las paupérrimas condiciones laborales dejan que uno pueda cumplir con ellas? Yo lamentablemente pienso que no y ya les digo por qué sustentado todo en razones reales.
Varias de las normas se refieren a preferir grasas sanas tipo aceite de oliva, a comer pescado, a preferir carnes magras como conejo, pavo o avestruz, a comer una libra diaria de frutas y verduras, consumir leche baja en grasa, y a abandonar las gaseosas. Todos estos consejos son maravillosos. Pero no hay bolsillo de colombiano promedio que aguante comprar todas esas cosas. Hagan cuentas de lo que se puede comprar de mercado ganando un mínimo y me cuentan. El pescado es caro, la carne magra igual, el buen aceite de oliva ni hablemos, y ¿una libra diaria de frutas y verduras?.
En las condiciones salariales que tenemos, estamos entonces condenados a malvivir y comer cosas llenas de grasas malas, de azúcares y calorías que cuando pase el tiempo, nos pasarán factura. A los 50 o 60 estaremos diabéticos, obesos, hipertensos, y pasaremos más tiempo incapacitados, que logrando cotizar las semanas para conseguir una pensión que cuando llegue, será una miseria que no va a alcanzar para nada.
El decálogo pide dormir bien y hacer ejercicio. Lo primero me parece complejo pues con lo mal de las condiciones laborales hay que tener más de un trabajo y quitarle tiempo al sueño para cumplir con todo. Lo del ejercicio me parece muy viable pues como nunca podremos acceder a un préstamo para un carro, tendremos que caminar para coger, el bus o el trasmilenio eternamente y así, podremos mantenernos un poco atléticos.
Nos dice el decálogo que sería bueno comer despacio y tener horarios fijos. Dos cosas complicadas. Lo de los horarios primero porque en situación de empleado (total desventaja) debe ajustarse a los horarios que le impongan sean como sean porque ya se sabe que: “si no le gusta afuera hay mucha gente que desearía su puesto”. Y comer despacio se intenta. Pero la verdad es muy difícil cuando hay cosas pendientes por hacer o llamadas durante el almuerzo que acosan y preguntan; es mejor o no comer nada o embutirse el plato de comida en tres bocados.
Conclusión, tendremos una vejez muy dura, sin pensión y para remate, enfermos por tener un estilo de vida insano al que llegamos en un intento demente por conseguir la codiciada pensión que, esperamos, aunque sea alcance para cubrir las clínicas y la cremación.
PSICÓLOGA PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
MAGISTER LITERATURAS HISPANOAMERICANA INSTITUTO CARO Y CUERVO
Columna publicada hoy miércoles 10 de junio de 2009 en el diario El Nuevo Día de Ibagué
Esta fue mi última lectura. Un hermoso regalo que me devoré. Este libro que en inglés se llama Drow, ha sido traducido como El Ahogado, Negocios y Los boys de Junot Díaz. Es una serie de 11 cuentos que pueden leerse de forma individual o si el lector lo prefiere, como capítulos de algo más que podría ser una novela. Antes de publicarse juntos, algunos de estos cuentos salieron en prestigiosas revistas literarias en Estados Unidos. Junot Diaz es Dominicano, pero criado en los Estados Unidos en New Jersey desde los 6 años. Allí es profesor de escritura creativa de la Universidad de Syracuse y es editor de ficción de la Boston Review
Los cuentos se caracterizan por ser inconclusos casi todos, de temática urbana todos y con una preferencia por personajes parias. Inmigrantes, deformes, madres solteras, pandilleros, son los personajes preferidos por Díaz. A través de sus voces nos cuenta un mundo que es difícil, lleno de obstáculos, de códigos diferentes para sobrevivir, un mundo en donde sobrevive el más avispado.
Junot se ocupa con énfasis del inmigrante. En ese personaje ahonda y muestra cómo es la vida de quien nunca podrá pertenecer aunque tenga papeles en regla. Ese que siempre estará extrañando, ese no deja de añorar, de sentir nostalgia.
Este autor dominicano narra con un estilo fluido, propio de la ciudad, rápido, vertiginoso. No sé si con la traducción al español se pierdan algunos de los hincapies que el autor quería hacer pero lo cierto es que el tono de marcada diferencia con otros, el deseo de mostrar otras formas de asumir la vida es claro en todo el libro, en cada personaje.
Los personajes que aparecen en Los Boys están siempre pensando en cómo sacar ventaja, en tener lo suyo como sea, en adaptarse a una forma de vida que aunque a veces los cuestiona, no piensan dejar porque es la única que tienen.
Me parece que hay en Los Boys una intención de mostrar la vida del desarraigado, del latino, de fracasado, del que se esfuerza y no consigue nada, del que será siempre rechazado y estigmatizado por ser diferente por pertenecer a otro lugar por no ser de ahí, por hablar diferente, por creer en otras cosas. Ser diferente entonces, es ser paria es la gran conclusión para mí de Los Boys.
Según he averiguado, su novela, la Maravillosa Vida breve de Oscar Wao, ganadora del premio Pulitzer, es una prolongación de algunos personajes de este libro de cuentos. Además parece que Wao el protagonista es otro paria, un nerd fracasado. Así las cosas, lo de Junot son los despreciados, contar desde los ojos de un vilipendiado, de un rechazado, de un vituperado.
Es contar la vida desde abajo, desde el esfuerzo y la fortaleza que da crecer como Yunior con un hermano abusivo, un papá fantasma y una mamá que es todo lo que puede ser para él. Es un buen libro, aunque para mi gusto tanto final inconcluso agota, los personajes están tan bien hechos que eso del final deja de importar. Recomendado para estas vacaciones.
Además les dejo acá y más acá unas entrevistas con Junot que es un personaje. un tipo honesto sencillo, mejor dicho un bacán y estuvo este año en el Hay Festival en Cartagena.
Si, señores, me perdonan pero lo que sucedió con el Polo es grave para el propio partido y para el panorama electoral. Para el propio partido porque se rompió lo que venía resquebrajado tiempo atrás. Lo que tanto costó, unir las variopintas tendencias de izquierda del país, terminó en una gran mentira. Cada quien tiró para su lado y se evidenció que un proyecto de unión con la izquierda es un imposible. Se demostró que los radicalismos existen y parecen estar más arraigados en el Polo que en cualquier otro lado.
Esta división es, en el panorama electoral, la prueba de que en Colombia no hay una oposición unida de ninguna tendencia, y que Uribe logro lo que dice el dicho “divide y reinarás”. Y lo logró con toda la oposición que está llena de pequeñas microtendencias que solas no van a llegar a ningún lado. Cada quien piensa en su beneficio y el bien común es algo que jamás contemplan.
El Polo no debió permitir esa división pues la percepción de la gente es que ya no hay izquierda, y que la que existe es corrupta pues la relacionan con es alcaldía vergonzosa de Samuel Moreno en Bogotá. Esa alcaldía le va a salir muy cara al Polo porque la gente cada vez está más decepcionada de lo que representa la izquierda: gente corrupta, inepta y radical.
Creo que el Polo se está equivocando. Si bien Carlos Gaviria es un candidato idóneo, no tiene la fuerza suficiente de convocatoria porque el grueso de la población lo ve como un maestro, un teórico del derecho, como un filósofo, pero no como un gobernante capaz de administrar. A Petro, que sería la otra opción, la gente en general no le perdona que haya empuñado las armas en el M-19. Aunque Petro se muestre como más práctico que Gaviria, su pasado es su lastre. Pero al tiempo, Petro tiene de su lado su gestión como senador y sus debates en el congreso que lo muestran serio, contundente, y convencido.
La izquierda ha evolucionado hacia tendencias más moderadas pero parece que eso no ha sucedido acá en Colombia. La izquierda radical ha sabido comprender sus errores y moderarse pero acá no. La izquierda ha logrado llegar a algunos cargos de poder y demostrar de qué es capaz. Pero le falta saber que hacer alianzas no quiere decir negociar los principios, le falta entender que unirse no implica transar en lo fundamental, que es su forma de hacer política que parece más la de una secta religiosa (tipo opus dei) a la que muchos pueden acercarse, pero pocos quedan elegidos para permanecer.
De todas formas, así la izquierda esté como esté es una opción que hay que considerara antes de permitirle a este patrón de finca que siga viviendo en la casa de Nari. No porque la izquierda este jodida deja de ser una opción hay que considerarla porque de dos males, el menor y para mi mejor la izquierda que Uribe.
Quien sabe que pasará. Lo cierto es que dentro de cada partido se tejen redes que pocos conocen sobre el manejo del poder. No se sabe en qué acabe esto y quién sabe si tal vez el Polo termine de aliado con los liberales. Lo que si creo, es que si el Polo no deja los radicalismos, sino entiende que se trata de derrotar a Uribe, la izquierda va a seguir en el lugar que tiene: lejos del poder y bien cerquita del mamertismo de los 70 de donde parece, no ha podido salir.
PSICÓLOGA PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
MAGISTER LITERATURA HISPANOAMERICANA INSTITUTO CARO Y CUERVO
Columna publicada hoy miércoles 3 de junio en el diario El Nuevo Día de Ibagué