viernes, 10 de junio de 2011

Descanso Merecido



Después de un semestre de mucho trabajo han llegado las vacaciones. No sé si vaya a viajar lejos de Bogotá, pero el solo hecho de tener una rutina distinta, de poder escribir en el blog de nuevo, de terminar las novelas empezadas en enero y que debieron ser abandonadas, son actividades que me renuevan el espíritu y que hacen descansar. En este período intersemestral iré a Ibagué como siempre a ver a mi familia, a cambiar de aire, unos días, a vivir a otro ritmo. Porque creo que la gracia de los períodos de descanso es esa: vivir a un ritmo distinto al habitual, cambiar rutinas, hablar de otras cosas, reírse más, caminar más, madrugar menos.


No creo en el descanso totalmente vegetal, ese de reposo absoluto. Creo que el descanso está en cambiar, en hacer algo distinto. Es imperativo para mí hacer esto para poder retomar actividades con otra energía, con los aprendizajes claros con una disposición total y renovada para adaptarme a lo nuevo que trae cada período de trabajo.


Espero disfrutar desde ya de estos días en donde el ritmo es otro, para recargar la pila, que ya estaba pidiendo recarga. A quienes ya salieron a descansar, y a quienes están por hacerlo que se diviertan mucho descansando.



No hay comentarios: