lunes, 31 de enero de 2011

La nueva Música en la Rumba: Bollywood total

Salí de rumba hace como 15 días. Hace rato no salía a bailar. Fui a un sitio conocido de mi barrio Chapinero, In Vitro, y la rumba como siempre fue buenísima. Hubo salsa, un grupo en vivo con mucho swing que hizo un par de covers de hip hop que llenaron mis expectativas danzísticas. Me sorprendió de la rumba que además de la música nueva urbana del tipo Chocquibtwon, Calle 13 y la salsa vieja del Joe, la Fania y demás varias veces pusieron música de Bollywood y me encantó. Lamenté no saberme las coreografías, ni siquiera los pasos básicos. Sé que es todo un arte bailar como lo hacen en las películas indias que los pasos para las mujeres están llenos de picardía y sensualidad y que requieren gran coordinación y un tumbaito particular. Movimientos de caderas exigentes, muchas expresiones en la cara y las manos son indispensables.
Quiero entrenarme en bailar a lo Bollywood para poder aumentar mi repertorio de bailes. La música de Bollywood me resulto fascinante porque tiene una percusión llena de diferentes tonos de tambores, además de instrumentos de viento agudos que contrastan con las voces que alcanzan tonalidades nuevas para mis oídos.
Aunque un poco pixelado les dejo este video me gusta mucho la canción y vean las coreografías



sábado, 29 de enero de 2011

Peruviano: Una absoluta delicia


Este resaturante tiene en la cocina al chef Diego García el mismo que fue chef de Nazca. La carta de peruviano ofrece muchas entradas frías casi todas ceviches, tiraditos y causas de diferentes pescados, con combinaciones como leche de tigre, aguacate, olivo, entre otras. También entradas calientes como la famosa papa a la huancaina.
Los fuertes tienen carnes y pescados el típico ají de gallina peruano y varios arroces de inspiración chifa o chaufa. Todos los ingredientes de los platos están muy frescos en el punto perfecto de pique y en una presentación super provocativa. El servicio es excelente y se puede ver cómo trabajan en la cocina. Vale la pena volver para probar mas platos fuertes, que además son de muy buen tamaño, o para dedicarse a picar y compartir más entradas.
Un restaurante muy bueno con una decoración sobria y una comida increíblemente deliciosa que se disfruta más en buena compañía.
Peruviano queda en la calle 71 No 5-75 no dejen de ir es una absoluta delicia combina frescura de ingredientes y gran preparación.


jueves, 27 de enero de 2011

Niños Hippies de Maxine Swann: ¿Crecer en libertad?


Esta novela me había llamado la atención pero debo decir que una vez empecé a leerla no pude parar hasta terminar. En esta novela puede ser leída como si cada capítulo fuera un cuento. Pero no lo hice así. Aquí, unos papás de 4 niños, 2 niños y 2 niñas, viven como hippies: andan desnudos, hacen muchas fiestas, cultivan lo que comen y lo que fuman, no viven en la ciudad, se bañan en un arroyo. La autora, una gringa que ha ganado varios premios como el Best American short Histories de 1998 y el Harold d Vursell de la academia de Artes y Letras en Estados Unidos en 2008, en esta obra cuenta, desde una perspectiva infantil, que es la voz de una de las hermanas mayores, Maeve, cómo los niños van creciendo, asisten a la escuela, y cómo asimilan las diferencias entre sus padres, las novias de su padre y los novios de la madre. El devenir de la vida de los niños transcurre entre la casa de la madre en la granja con el arroyo y los paseos que hacen con el padre a ashrams, o a donde la abuela que tiene una casa enorme con un abuelo inventor.
Cuando los niños entran a la escuela su vida empieza a transformarse, llegan los amigos y por momentos pareciera que también el amor. Sus padres siguen sus vidas, llenas de transiciones y los niños, se van haciendo adolescentes, luego adultos y la granja es el lugar de sus recuerdos más íntimos por eso vuelven a ella, para no olvidar.
La historia es, a mi entender, muy gringa, es decir, los referentes de los viajes, de los niños en el colegio, su despertar al sexo opuesto son muy de la cultura gringa. Una fortaleza inmensa de la novela de Swann es que la voz que narra que es una de las niñas, está muy bien construida es muy honesta, verosímil, intensa y algo melancólica. Una novela que me encantó, a la que seguro volvería y con la que para mí fue inevitable encontrar lazos de unión con la novela de Antonio Ungar, Las Orejas del lobo en la que el narrador es un niño.

sábado, 22 de enero de 2011

Abraham entre Bandidos de Tomás González: la violencia y la familia


Hace unos años había leído Primero Estaba el Mar de Tomás González y me pasó lo mismo que con esta novela: una vez empecé no pude parar, fascinada con la prosa, con lo que contaba, y con los personajes. En Abraham entre Bandidos este paisa cuenta la historia de cómo Abraham y su amigo Saúl son secuestrados por un prestigioso y sanguinario bandido que fue compañero de primaria de Abraham. Esos 5 días son toda lo novela y allí González de nuevo despliega toda la filigrana de su prosa para contar los detalles de la cotidianidad con los bandidos, los paisajes recorridos, los sentimientos experimentados. Mientras ellos están en la selva, afuera en una casa paisa de solar grande, está Susana su mujer y su hijo Vicente con Síndrome de Down y con 61 años. Ellos lo esperan, van a la morgue, al batallón, y Susana va reconstruyendo lo que ha sido de la familia, del café que tenían. Es una novela muy paisa porque la familia es muy importante para todos los personajes, hasta para los bandoleros.
Es una novela que recomiendo porque se mete profundamente en lo que ocurre con la violencia, por lo menos con una parte, una mirada y es muy minucioso al contar lo que ocurre. En este autor colombiano, los personajes están muy bien construidos con sus voces clarísimas, con sus registros lingüísticos, sentimiento s y sensaciones, muy bien delineados.
Me parece muy bien que a autores como Tomás González, con una trayectoria tan importante, sea el momento de reconocerlos haciendo que asistan a eventos como el Hay Festival de este año y la convocatoria de los Belles Etrangeres en Francia el año anterior. Esperamos más novelas y cuentos de esta paisa que escribe maravillosamente.

lunes, 17 de enero de 2011

Maleta Liviana para Viaje corto: Qué llevar


No soy una experta en el tema, pero algo he aprendido de amiga viaje Carmen y de mis errores viajeros. Cuando uno se va de paseo lo ideal es no ir con mucha cosa solo lo necesario. Pero para uno de mujer todo es necesario y ahí comienza el dilema. Antes de viajar hay que saber para que clima va uno porque eso define qué tipo de ropa llevar. También hay que saber, cuanto días son para calcular cuanta ropa empacar. Lo ideal es llevar para viajes cortos tipo puente festivo, un morral, es más que suficiente. En el morral debe ir todo y con todo me refiero a zapatos cosas de aseo y demás. Cosas de aseo, señoras son: desodorante, crema de dientes pequeñita, cepillo de dientes, crema humectante para la cara y otra para el cuerpo, un splash, cojines de champú, y cojín de crema para peinar. Si el viaje es a tierra caliente, incluya bronceador y bloqueador. Lo ideal para estos paseos es no llevar presentaciones grandes de estos productos de aseo porque pesan mucho.
Con respecto a la ropa hay que ser moderado. El vestido de baño es escencial, ropa interior ( no muchas porque se puede lavar), un jean, no muchas camisetas, un vestido sencillo.
Los colores de la ropa facilitan también que uno lleve menos cosas. Así que lo mejor es empacar prendas que combinen entre ellas por eso los colores básicos son los más recomendables. Los zapatos que lleve puestos ( que ojala sean cómodos, unos tenis por ejemplo por si hay caminatas), unas chanclas y un par más, que pueden ser unas bailarinas o unas sandalias altas, por si hay algo especial. Los colores de los zapatos deben ser básicos.
En cuanto a los accesorios es bueno llevar pañoletas para el pelo, pareos y siempre un saquito por si hay frío. No hay que olvidar la pijama que debe ser de acuerdo con el clima corta o larga.
Esas son mis recomendaciones para hacer una maleta pequeña tipo puente festivo. Espero les sirvan.

El Jefe: una película superficial


Estuve en el estreno de El Jefe y la verdad creo que la película se queda en la superficialidad de la historia y de los personajes. La novela Recursos Humanos de Antonio García, que es la base de la película, es mucho más profunda. La nómina de actores de la película es buena y actuaciones como las de Marcela Benjumea, Waldo Urrego, Carlos Hurtado y Jimmy Vásquez son muy buenas.
Creo que la adaptación de la novela es floja pues el conflicto de la empresa no queda claro, la cuestión es confusa, y todo se centra en la ordinariez de Osorio dejando de lado su verdadero conflicto interno, y lo que siente por la empresa.
Creo que la película no le hace justicia a la novela. La película se queda en lo chistoso, en lo escatológico, pero ya. No es un humor fino, sino más bien ramplón. No es un sarcasmo profundo sino el chiste por el chiste. Esa fue mi sensación. Para muchos espectadores la trama es confusa porque no hay muchos recursos para entender lo que ocurre en Rioplatense.
En todo caso me parece válido que utilicen novelas colombianas para hacer cine. Y más que hagan cine ya no de narcos o documentales sino que traten otros temas y que encuentren en la literatura una fuente de inspiración. Creo que hay que trabajar más en las adaptaciones y eso es un proceso. De todas formas felicitaciones a los realizadores, productores y actores y porsupuesto, al que se invento todo esto, Antonio García.

jueves, 13 de enero de 2011

San Agustín: Una joya Huilense



Siguiendo con este viaje de inicio de año, y al continuar con las rutas huilenses en busca de recuerdos y ancestros, llegamos a San agustín. Un pueblo bonito, bien conservado con sus calles de piedra sus casas con balcones, múltiples hospedajes y oficina de turismo. Antes de llegar hasta San Agustín hay que pasar por una serie de pueblos huilenses que son encantadores e hirvientes como Garzón, Pitalito, Gigante, Campoalegre, Altamira entre otros. Todos esos lugares venden uan serie de delicias en cuanto a bizcochos se refiere. Hay calentanos, de maíz, de achira, y cosas de dulce como merengues y el tradicional quesillo. Las iglesias y plazas de estos pueblos son bonitas están bien mantenidas y la gente es amable.
El río Magdalena es una fantasía que acompaña todo el viaje y que el llegar a San Agustín se puede observar en su parte más estrecha. Al contrario de lo que yo pensaba, San Agustín es frío pues está cerca del Macizo Colombiano, donde nace el Magdalena. El paseo hasta allá creo que debe ser espectacular. Al llegar me toco comprar un saquito en las miles de tiendas de artesanías que hay por todo San Agustín y que ofrecen réplicas de las estatuas, instrumentos musicales, ropa, joyas, etc. Al ver el pueblo y su gente se siente una gran diferencia entre los pueblos recorridos antes de llegar y San Agustín que parece más del Cauca.
Nos quedamos en el Hotel Yalconia, un clásico del turismo allá. Al otro día salimos para el parque haciendo la caminata de media hora más o menos. Me encontré con que San Agustín es además de un sitio de turismo arqueológico y de aventura, de turismo espiritual. Van allí personas a meditar a aprender técnicas de sanación entre otras cosas así que es un paraíso para los místicos y energéticos.
El Parque está administrado por el ICANH Instituto Colombiano de Antropología e Historia. Y debo decir que hay reconocer la labor porque el lugar está muy bien cuidado, limpio, y bien señalizado. Al llegar ud puede tomar un guía o hacerlo solo. El parque incluye las mesitas A, B C, Lavapatas y el Alto de Lavapatas, donde hay cosas para ver.
Las estatuas son impresionantes de verdad. Son muchas y no todas están en el parque, pues algunas fueron encontradas en otro lugar que no visitamos por falta de tiempo, llamado el alto de Los Ídolos donde están las imágenes más grandes como el famoso DobleYo que representa el Yo vivo y el Yo después de la vida. A mi me impacto mucho una estatua muy grande que se llama El Partero en donde claramente para
mí, se ve un nacimiento. La tradicional águila con la serpiente es hermosa, lo mismo que una en donde hay la presentación de un miembro pequeño de la comunidad. Hay también tumbas y los grabados de Lavapatas son maravillosos aunque están deteriorados. La subida al Alto de Lavapatas, aunque dura, vale la pena por la vista que se tiene al llegar. Observar la montaña y respirar ese aire limpio mientras se oye a lo lejos el agua como un arrullo.
Luego de la visita al Parque y de una severo almuerzo en Donde Richard, recomendado por la guía Lonely Planet, salimos en carro hasta El Estrecho. Allí se puede ver el río Magdalena, en su parte más angosta. Es maravilloso oír el agua, ver el río allí y luego de vuelta verlo torrentoso, imponente desde la carretera. Se
supone que en El Estrecho la gente no debe saltar de un lado a otro porque el río baja con fuerza. Un guía turístico nos contó la historia de un Alemán que acostumbraba a saltar el Estrecho y una vez se lo llevó el río. Su cadáver según lo que cuentan, fue encontrado en Neiva y su familia contrató buzos que jamás lo encontraron.
Después de estar en San Agustín sale uno renovado. Se respira mucha paz ahí. El regreso es duro pero en serio es un paseo precioso y renovador.


El desierto de La Tatacoa: Increíblemente maravilloso


En este principio de año, fuimos de viaje con el Dr Ramírez al Huila. Estuvimos en el Desierto de La Tatacoa y luego seguimos hasta San Agustín. La carretera para llegar hasta Villa Vieja, el pueblo al que hay que llegar antes del desierto, no es muy buena pero es transitable aunque tiene puentes sin barandas y casi ninguna señalización. Villa Vieja es un pueblo pequeño separado de Aipe por el río Magdalena. En la Plaza principal está la estatua de un Megaterio, uno de los fósiles de criaturas más grandes, encontrado en el desierto. EL megaterio es una especie de oso. Alrededor de la plaza hay construcciones coloniales que dejaron los jesuitas y la capilla de Santa Bárbara, que lastimosamente no está abierta al público. El camino hacia el desierto es destapado y la mejor hora para ir es en la mañana temprano o después de las 2 de la tarde.
La Tatacoa es impactante. Lo primero que se ve al llegar es la parte roja, llena de formaciones rocosas fabricadas por el aire y el agua. Las más importantes son el ojo del desierto y el Estoraque Mayor. El desierto en teoría no es un desierto sino un bosque seco. Así que hay allí plantas, diferentes especies de cactus, y muchas aves y reptiles que de día son esquivos pero en la noche salen. Al seguir avanzando, la Tatacoa cambia de color y se vuelve gris. Allí en la parte gris hay varios nacimientos de agua, y más formaciones rocosas, factura del aire y el agua. En la parte gris están rocas con forma de lagarto, de cabeza de perro y de tortuga. Las tres impactantes por su perfección. En la parte gris, continuan los cactus y el terreno parece más firme al caminar que el rojo. Tanto en la parte roja, como en la gris hay zonas para acampar y lugares que ofrecen habitaciones sencillas para dormir y comer lo típico del desierto que es el chivo. Hay muchos chivos por el desierto comiendo pelá, una planta llena de espinas.
En la Tatacoa gris hay una piscina de agua natural en donde debe ser delicioso bañarse. En este momento, el desierto fue recientemente declarado como
ecoparque y hay una disputa con Aviatur, porque quiere entrar a este parque para monopolizarlo. En el desierto vive mucha gente que subsiste de los animales y del turismo que todo el año visita esta maravilla natural. Los turistas vienen de fuera de Colombia y de universidades y colegios que saben que en la Tatacoa, se ve en las noches, el cielo mas hermoso del mundo. Pudimos comprobarlo. Casi a las 7 de la noche, aún recorríamos la parte roja y el cielo es el más despejado que he visto en mi vida, las estrellas las mas brillantes y las constelaciones y galaxias estaban perfectamente acomodadas.
En la parte roja de la Tatacoa hay un observatorio en el que se pueden recibir charlas y se presencian fenómenos astronómicos como lluvias de estrellas. Al estar caminando por el desierto y sus dos partes, me sentí asombrada por la imponencia de la naturaleza. Por momentos me sentí diminuta, una criatura insignificante, pero al tiempo, paradójicamente me sentía privilegiada, casi una estrella en medio de una escenografía de Oscar preparada por la tierra para que yo la viera, caminara sobre ella y la disfrutara. Uno de mis regalos de año nuevo, fue ver ese cielo Tatacoense, increible, brillante, al alcance de mi mano.
Ir a la Tatacoa vale la pena. Si pueden ir vayan.
OJO: quienes creen en vidas en otros planetas, en La Tatacoa hay un OvniPuerto construido por un paisa. se puede ver desde Los Hoyos en el hospedaje de Doña Orfanda Soto