lunes, 22 de agosto de 2011

Tres Ataúdes Blancos: el Premio Herralde que ganó Ungar



El día que se anuncio al colombiano Antonio Ungar como ganador de el prestigioso premio Herralde de Novela, el hombre estaba en Paris con otros escritores colombianos. Yo estuve ese día en el Centro Cervantes de París escuchándolo. Ungar no es un tipo simpático es más bien huraño y ese día parecía no estar ni cinco emocionado por tremendo premio. Esta novela suya es una excelente parodia de los conflictos internos de cualquier país latinoamericano. Miranda, el país en el que ocurre la novela, se llama así para lograr ese efecto de no ubicarse geográficamente con especificidad y seguro evitarse una muerte pendeja porque esta claro que el personaje llamado Tomás del Pito podría ser cualquier presidente de esos latinoamericanos, tipo Uribe o Chávez que hemos tenido que padecer.
La escenas eróticas son hermosas me gustaron mucho. Creo que Ungar hace una novela equilibrada profundamente irónica, paródica relacionada mucho con esas novelas de dictador que aparecieron en el boom y postboom latinoamericano. El escenario político es el terreno de esta obra que tiene un sentido del humor muy negro que se burla de la política a la vez que la muestra en su plena truculencia.
El amor no puede faltar y el romance del protagonista con la enfermera Ada Neira, ese amor tan intenso, tan dulce, a la vez lleno de riesgo, e incierto. Porque la novela se encarga de mostrarnos siempre lo incierto de vivir en un país como el nuestro con tantas fuerzas en conflicto.
Esta es una novela que me leí a dosis porque no la quería acabar. Me reí mucho, y porque no decirlo, sentí retratado al país en ella. Sentí a veces verguenza, otras veces desesperación y al final una tristeza inmensa por el desenlace.
Merecido el Herralde, señor Ungar. A los lectores, leánla que seguro se van divertir y a reflexionar sin parar toda la lectura.

2 comentarios:

Javier Rodriguez dijo...

Muy bueno el blog, totalmente leible, interesante! Gracias!!

Roberto Balbastro dijo...

Tuve la firme intención de entrar en la lectura de esa novela más por el prestigio del premio Herralde (que también lo han ganado escritores que en verdad admiro) que por considerar a Ungar un buen escritor. Avancé la más que pude, pero me venció. Fue por lo empalagoso que me resultó esa narración en primera persona. Sí, fue por eso.

Pero el Blog está muy bueno.