Para el Polo la cosa se puso fuerte. Es el momento de que la izquierda colombiana demuestre que es democrática, y apoye a Petro. Hay que decir que mucha gente del Polo no votó por la decepción que ha causado la alcaldía de Samuel Moreno en Bogotá, sus escándalos y su falta de visión. La gente ha visto que el Polo es un partido corrupto como los tradicionales y por eso, esos posibles votantes se quedaron en la casa. Lo de Petro fue una sorpresa y puede leerse como una forma de oponerse a la maquinaria política. La elección de Petro es una prueba de fuego para la izquierda que debe mostrarse solidaria con él, para lo que debe antes, dejar los sectarismos y pensar en colectivo, en el bien de la mayoría.
La votación diminuta del Polo, 450.589 votos, evidencia que el partido está en un momento de crisis y que la fanaticada que un día tuvo, hoy debe pensar en volver a ganársela. Ya no solo con discurso sino con hechos.
Por el lado liberal ocurrió lo que se veía venir, ganó Pardo. Pero de nuevo hay que echar un vistazo a las cifras de votantes. La gente no pensaba que esta consulta del domingo era importante y se quedaron en la casa. Pero al partido Liberal le fue mejor en términos de votos que al Polo. En la consulta liberal tuvieron 1.015.910 votos y aunque supera ampliamente al Polo, la cifra muestra que la gente no cree y que el partido está debilitado.
Esta consulta buscaba fortalecer los partidos y con ellos la democracia. Pero la abstención fue la reina y eso, habla con contundencia de que los colombianos, a pesar de sus quejas, son ciudadanos apáticos. Creo que falta mucha conciencia sobre lo que en verdad significa votar y además pienso que mucha gente mayor está cansada de ver como todo sigue igual y por eso no votó.
Habrá avispados que lean esta abstención de votantes en estas elecciones preliminares, como un argumento para legitimar el referendo de la reelección, arguyendo de nuevo el "estado de opinión" y la voluntad del pueblo de mantener a Uribe en la presidencia. Pero creo que la cuestión es más profunda se trata de apatía, de incredulidad, de cansancio por parte de los ciudadanos. Pero creo que están escogiendo la peor y más nociva forma de expresarlo: no votar. Sería mejor votar aunque sea en blanco, como hice yo, pero hacer presencia.
Uribe, con su actitud y sus escándalos, ha sembrado un clima de desesperanza, en que la creencia es que cualquier cosa que se haga para hacerle oposición, es insuficiente porque el siempre se sale con la suya como sea, generalmente, haciendo cochinadas. La gente cree que no hay que gastarse, que lo que hay que hacer es resignarse. Y puede ser que esos argumentos sean ciertos, pero por qué no creer en la democracia, por qué no fundar las esperanzas en que nosotros los ciudadanos podemos modificar esto?. Porque sencillamente la historia ha demostrado que las maquinarias políticas son mas fuertes y para pelear con ellas se necesita unión, que no existe en el país.
Con el panorama así, todo sugiere que Uribe va a seguir en el poder; que la gente en general, se comió el cuento de que si no es él el próximo presidente no hay quién pueda hacer esta tarea y que él, el mesías Uribe, es el mejor presidente que ha tenido Colombia: que risa, que ingenuidad y por último, que profunda tristeza y que amarga sorpresa. (como la canción infantil La Serpiente de Tierra caliente).
La votación diminuta del Polo, 450.589 votos, evidencia que el partido está en un momento de crisis y que la fanaticada que un día tuvo, hoy debe pensar en volver a ganársela. Ya no solo con discurso sino con hechos.
Por el lado liberal ocurrió lo que se veía venir, ganó Pardo. Pero de nuevo hay que echar un vistazo a las cifras de votantes. La gente no pensaba que esta consulta del domingo era importante y se quedaron en la casa. Pero al partido Liberal le fue mejor en términos de votos que al Polo. En la consulta liberal tuvieron 1.015.910 votos y aunque supera ampliamente al Polo, la cifra muestra que la gente no cree y que el partido está debilitado.
Esta consulta buscaba fortalecer los partidos y con ellos la democracia. Pero la abstención fue la reina y eso, habla con contundencia de que los colombianos, a pesar de sus quejas, son ciudadanos apáticos. Creo que falta mucha conciencia sobre lo que en verdad significa votar y además pienso que mucha gente mayor está cansada de ver como todo sigue igual y por eso no votó.
Habrá avispados que lean esta abstención de votantes en estas elecciones preliminares, como un argumento para legitimar el referendo de la reelección, arguyendo de nuevo el "estado de opinión" y la voluntad del pueblo de mantener a Uribe en la presidencia. Pero creo que la cuestión es más profunda se trata de apatía, de incredulidad, de cansancio por parte de los ciudadanos. Pero creo que están escogiendo la peor y más nociva forma de expresarlo: no votar. Sería mejor votar aunque sea en blanco, como hice yo, pero hacer presencia.
Uribe, con su actitud y sus escándalos, ha sembrado un clima de desesperanza, en que la creencia es que cualquier cosa que se haga para hacerle oposición, es insuficiente porque el siempre se sale con la suya como sea, generalmente, haciendo cochinadas. La gente cree que no hay que gastarse, que lo que hay que hacer es resignarse. Y puede ser que esos argumentos sean ciertos, pero por qué no creer en la democracia, por qué no fundar las esperanzas en que nosotros los ciudadanos podemos modificar esto?. Porque sencillamente la historia ha demostrado que las maquinarias políticas son mas fuertes y para pelear con ellas se necesita unión, que no existe en el país.
Con el panorama así, todo sugiere que Uribe va a seguir en el poder; que la gente en general, se comió el cuento de que si no es él el próximo presidente no hay quién pueda hacer esta tarea y que él, el mesías Uribe, es el mejor presidente que ha tenido Colombia: que risa, que ingenuidad y por último, que profunda tristeza y que amarga sorpresa. (como la canción infantil La Serpiente de Tierra caliente).
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