De nuevo vuelvo a reseñar a este autor uruguayo que me acompañó con esta novela en mi viaje por Montevideo y Colonia. Las historias de todo el tiempo me pusieron a soñar, a imaginarme situaciones extrañas pero divertidas, hermosos episodios eróticos, un circo que hace cobrar vida a las ilusiones, un viejo que se cree niño y una prosa que me encantó y no me dejó soltarlo los días que pasé en Uruguay.
Mario Levrero se revela en esta obra en toda su complejidad. Por las historias y la forma en que se juntan, por los personajes, así como por la gran imaginación que despliega en todo el libro. Un libro que lo pasa a uno a otro plano que el mismo libro le construye pero que uno como lector edifica en su mente. Creo que Levrero es un maestro por tener la capacidad de lograr en sus lectores estas sensaciones.
En Todo el Tiempo el elemento temporal es parte de la permanente sensación de rareza, casi de irrealidad que siente uno al leer. Las horas, los años, tan importantes para uno, acá tienen un sentido distinto y maravilloso.
Gracias de nuevo a Antonio mi amigo por esta recomendación literaria a la que seguro volveré de nuevo. Un recomendado para quien quiera escapar, para quien quiera huir que se monte en este bus de Levrero que seguro le sorprenderán el destino y la ruta.
Mario Levrero se revela en esta obra en toda su complejidad. Por las historias y la forma en que se juntan, por los personajes, así como por la gran imaginación que despliega en todo el libro. Un libro que lo pasa a uno a otro plano que el mismo libro le construye pero que uno como lector edifica en su mente. Creo que Levrero es un maestro por tener la capacidad de lograr en sus lectores estas sensaciones.
En Todo el Tiempo el elemento temporal es parte de la permanente sensación de rareza, casi de irrealidad que siente uno al leer. Las horas, los años, tan importantes para uno, acá tienen un sentido distinto y maravilloso.
Gracias de nuevo a Antonio mi amigo por esta recomendación literaria a la que seguro volveré de nuevo. Un recomendado para quien quiera escapar, para quien quiera huir que se monte en este bus de Levrero que seguro le sorprenderán el destino y la ruta.
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