LA MADURACIÓN DE UN PAÍS TROPICAL
POR: MARIANA JARAMILLO FONSECA
Después del fallo histórico de la Corte Constitucional el viernes, hay que decir varias cosas con respecto al país. Por un lado que con lo que hizo la Corte de no ceder a presiones, de hacer su trabajo juicioso y en equipo como fue evidente, muestra que las instituciones creadas en la Carta del 91 están vivas y funcionales. Hay que decir que nuestro país de muestra con esto que está recorriendo un camino en donde lo más importante es el cómo se hacen las cosas, cómo se toman las decisiones, más que quién las toma. Eso lo que implica es que directamente los ciudadanos tienen gran participación en las decisiones de corporaciones como la Corte Constitucional, como ocurrió con la posibilidad de hacer intervenciones ciudadanas con respecto al tema del referendo. Este tipo de oportunidades fortalecen los mecanismos de participación y parece que los ciudadanos ya entienden la importancia de hacerlas y los resultados que dan. Como el caso de Alianza Ciudadana y De Justicia.
Creo que las discusiones que se dieron en la Corte fueron de tipo académico, como deben ser, pensando en la constitución y en el beneficio común, siguiendo con juicio las disposiciones de la misma corte en sentencias anteriores, pero fundamentalmente, siguiendo la Carta del 91 intentando conservarla y sin alejarse de ella. Creo que también es fundamental el trabajo en equipo de los magistrados pues eso permite que la decisión que tomen, sea la que sea, esté muy bien fundamentada y discutida, que dé lugar a la claridad pero en especial, al reconocimiento del voto mayoritario y de los argumentos más sólidos. Este tipo de decisiones históricas como la del viernes, legitiman aún más las decisiones de la Corte, la Constitución del 91, así como la democracia en general en el país. Considero que el fallo presentado con suma claridad el viernes, por el magistrado Gonzales Cuervo, evidencia que en el país si se pueden hacer las cosas por el derecho, solo que es la vía que menos nos gusta porque es, claro, la más exigente.
Agradezco el trabajo del equipo entero de la Corte Constitucional y espero que la sentencia C-141, que tumba el referendo, sea conservada en lugar visible en su corporación de manera que recuerde para siempre, como en Perú, la defensa de los principios constitucionales y democráticos. Con este tipo de acciones está claro que vamos dando pasos hacia ser cada vez más con más esfuerzo un país menos banana.
PSICÓLOGA PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
MAGISTER LITERATURA HISPANOAMERICANA INSTITUTO CARO Y CUERVO
Columna publicada el miércoles 3 de marzo de 2010 en el diario El Nuevo Día de Ibagué
No hay comentarios:
Publicar un comentario