jueves, 27 de enero de 2011

Niños Hippies de Maxine Swann: ¿Crecer en libertad?


Esta novela me había llamado la atención pero debo decir que una vez empecé a leerla no pude parar hasta terminar. En esta novela puede ser leída como si cada capítulo fuera un cuento. Pero no lo hice así. Aquí, unos papás de 4 niños, 2 niños y 2 niñas, viven como hippies: andan desnudos, hacen muchas fiestas, cultivan lo que comen y lo que fuman, no viven en la ciudad, se bañan en un arroyo. La autora, una gringa que ha ganado varios premios como el Best American short Histories de 1998 y el Harold d Vursell de la academia de Artes y Letras en Estados Unidos en 2008, en esta obra cuenta, desde una perspectiva infantil, que es la voz de una de las hermanas mayores, Maeve, cómo los niños van creciendo, asisten a la escuela, y cómo asimilan las diferencias entre sus padres, las novias de su padre y los novios de la madre. El devenir de la vida de los niños transcurre entre la casa de la madre en la granja con el arroyo y los paseos que hacen con el padre a ashrams, o a donde la abuela que tiene una casa enorme con un abuelo inventor.
Cuando los niños entran a la escuela su vida empieza a transformarse, llegan los amigos y por momentos pareciera que también el amor. Sus padres siguen sus vidas, llenas de transiciones y los niños, se van haciendo adolescentes, luego adultos y la granja es el lugar de sus recuerdos más íntimos por eso vuelven a ella, para no olvidar.
La historia es, a mi entender, muy gringa, es decir, los referentes de los viajes, de los niños en el colegio, su despertar al sexo opuesto son muy de la cultura gringa. Una fortaleza inmensa de la novela de Swann es que la voz que narra que es una de las niñas, está muy bien construida es muy honesta, verosímil, intensa y algo melancólica. Una novela que me encantó, a la que seguro volvería y con la que para mí fue inevitable encontrar lazos de unión con la novela de Antonio Ungar, Las Orejas del lobo en la que el narrador es un niño.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Tiempos sin venir por acá, pero bueno, a retomar el blog y leerlo mas seguido. Me apunto este libro para conseguirlo, ¡Qué bonito argumento el que plantea!

Por cierto que hablando de narradores niños me has recordado "El curioso incidente del perro a medianoche" (¿la conoces?). Una novela, ¿policíaca? en la que el narrador es un niño que cierto tipo de autismo. Bonita novela y con un personaje muy carismático y verosímil en la que es de resaltar la capacidad del escritor , Mark Haddon, por meterse en el papel de este personaje.

Mariana dijo...

Gracias por el comentario y por la recomendación. Bienvenido de nuevo al blog