Este fin de semana se hacen consultas internas en los partidos políticos que definirán sus rumbos. El partido que más me genera interés es el Polo Democrático Alternativo. Hay que recordar que este partido es la fusión de las diversas tendencias de izquierda que hay en el país que luego de largas y arduas reuniones, lograron ponerse de acuerdo en un ideario básico que los une. El Polo ha atravesado por crisis y mucho se ha dicho de sus hondas divisiones internas pero la verdad es que estas elecciones, que apuntan al congreso de febrero, buscan solidificar el partido en una tendencia consecuente con el ideario construido y lo más importante, que sea cual sea la decisión, sea producto de la democracia dentro de la colectividad. Es muy importante el rumbo que tome el Polo porque es tal vez el único partido que hace oposición en el país.
El Polo debe continuar con sus esfuerzos por conservar la izquierda y su forma de hacer política comprometida, limpia, argumentada, crítica, sin prebendas, de denuncia, pero debo decirlo también, poco propositiva y eso si debe ser revisado.
La idea de un partido de izquierda unificado me parece un gran trabajo y espero, anhelo y confío que en el congreso de febrero se logre mantener la unión que se necesita para una oposición más sólida. Espero que el congreso de jóvenes permita que la izquierda se renueve y los jóvenes se muestren como una fuerza importante en el partido. Confío en que la democracia triunfe y la decisión que dejen las elecciones sea acatada por todos los sectores del partido y eso lo fortalezca en lugar de dividirlo.
Sé que todo lo que digo parece descabellado pero no quiero perder la esperanza, porque el país necesita una oposición unida por un propósito común y no fragmentada por aspiraciones individuales. Esperemos que esa frase que dice: "Por un Polo unido y de izquierda democrática" se cumpla.
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