No había querido reconocerlo pero me encantaría que me pagaran por comer en diferentes restaurantes y hacer diferentes comentarios sobre la atención, la decoración, el servicio, el precio, los ingredientes en fin sobre todo. Me gustaría mantener mi bajo perfil, que nadie supiera de mi afinado paladar. Me encantaría ganarme la vida comiendo y diciendo qué esta feo, qué está mal hecho. Claro que ser crítico gastronómico no es tarea fácil, recordemos ese memorable capítulo de Los Simpsons en el que Homero se lanza a la crítica pero sus apreciaciones son tan básicas que quien termina redactando todo es Lisa que resulta ser una pluma agudísima.
No creo que sea fácil dedicarse a ser crítica gastronómica pues hay que leer mucho, probar muchas cosas y tener una mente muy abierta a conocer nuevos sabores y formas de comer y relacionarse con la comida. La comida es fundamental en todos los pueblos del planeta, es una forma de acercarse a otros y al entorno. La comida habla de los pueblos, de sus costumbres y de sus creencias. Solo hasta hace poco con el boom de los Chef y las Cocina de autor se le ha dado a la comida el lugar que se merece en las culturas y se ha explorado como se debe no solo como un saber ancestral sino como un fenómeno sociológico.
Debo confesar que me molesta que ahora todo lo quieran volver gourmet. Pareciera que a la gente le da pena tomarse un caldito levantamuertos, o comerse una arepa de maíz, o desayunarse un calentado, no ahora todo es gourmet porque esa es la moda gastronómica. Pero yo debo decir que me gustan las cosas sencillas: la arepa con mantequilla, la carne asada, las papas al horno. Dentro de mis particularidades está que no me gustan las frutas ni los jugos. Solo me gustan el limón, la naranja, la fresa, la cereza, el mango biche y el jugo de corozo. Hasta ahí van mis gustos de frutas. Las verduras me gustan todas en especial la cebolla. Me gustan las cosas que son árabes como el tahine, el tabbule, los kibbes. Me gustan también los fritos como chorizos y otras cosas de fritanga me parecen deliciosos.
Los quesos me parecen deliciosos en especial los madurados como el azul, el brie, el cammembert, el roquefort, el de cabra, me encantan esos sabores agrios y fuertes.
Creo que el trabajo del crítico gastronómico no debe ser fácil y es más un trabajo de sensiblizar el paladar, de permitirse probar y de poder opinar y emitir juicios con sólidas argumentaciones. Para ello el crítico debe tener una imaginación inmensa una gran capacidad de imaginar y de construir metáforas que evoquen un sabor con palabras, una tarea nada sencilla.
Sería muy feliz si me dieran el chance de escribir sobre restaurantes y pues en este blog hago mis comentarios de vez en cuando.
No creo que sea fácil dedicarse a ser crítica gastronómica pues hay que leer mucho, probar muchas cosas y tener una mente muy abierta a conocer nuevos sabores y formas de comer y relacionarse con la comida. La comida es fundamental en todos los pueblos del planeta, es una forma de acercarse a otros y al entorno. La comida habla de los pueblos, de sus costumbres y de sus creencias. Solo hasta hace poco con el boom de los Chef y las Cocina de autor se le ha dado a la comida el lugar que se merece en las culturas y se ha explorado como se debe no solo como un saber ancestral sino como un fenómeno sociológico.
Debo confesar que me molesta que ahora todo lo quieran volver gourmet. Pareciera que a la gente le da pena tomarse un caldito levantamuertos, o comerse una arepa de maíz, o desayunarse un calentado, no ahora todo es gourmet porque esa es la moda gastronómica. Pero yo debo decir que me gustan las cosas sencillas: la arepa con mantequilla, la carne asada, las papas al horno. Dentro de mis particularidades está que no me gustan las frutas ni los jugos. Solo me gustan el limón, la naranja, la fresa, la cereza, el mango biche y el jugo de corozo. Hasta ahí van mis gustos de frutas. Las verduras me gustan todas en especial la cebolla. Me gustan las cosas que son árabes como el tahine, el tabbule, los kibbes. Me gustan también los fritos como chorizos y otras cosas de fritanga me parecen deliciosos.
Los quesos me parecen deliciosos en especial los madurados como el azul, el brie, el cammembert, el roquefort, el de cabra, me encantan esos sabores agrios y fuertes.
Creo que el trabajo del crítico gastronómico no debe ser fácil y es más un trabajo de sensiblizar el paladar, de permitirse probar y de poder opinar y emitir juicios con sólidas argumentaciones. Para ello el crítico debe tener una imaginación inmensa una gran capacidad de imaginar y de construir metáforas que evoquen un sabor con palabras, una tarea nada sencilla.
Sería muy feliz si me dieran el chance de escribir sobre restaurantes y pues en este blog hago mis comentarios de vez en cuando.
2 comentarios:
jajaja si vi ese capitulo. pero mi pregunta es, como puedo ser critica gastronomíca?
Hola Mariana, soy CHE CHEF, DE www.criticogastronomico.com, escribeme por favor a : info@criticogastronomico.com, espero tu comentario y ver que podemos hacer juntos en el mundo gastronomico., un gran saludo.
CHE CHEF
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