lunes, 11 de mayo de 2009

Terminamos: Algunas cosas útiles de saber para salir vivo de una tusa

Este post es por petición especial de un amigo que ahora mismo no la pasa bien. Este artículo salió en revista Shock hace ya bastante años acá para uds.





Y cómo definir ese sentimiento conocido y padecido por todos... Cuando uno está entusado, el resto del mundo de uno que estaba bien, empieza a declinar: problemas con los papás, la u no va bien, lloradera crónica, personalización de canciones, lugares, objetos, situaciones, comidas y hasta ropa.. no, mejor dicho, como que en las canciones el otro está en todas partes, y todo, así en realidad no lo sea, es un motivo para recordarlo.

Para salir bien librado de una tusa, Psicológicamente hablando, lo que hay que hacer es la elaboración de un duelo, sí, de un duelo. Las etapas por las que se pasa luego de una ruptura amorosa son muy similares a las que se atraviesan para elaborar una muerte y con esto no quiero decir que haya que matar al otro, simplemente hacer lo que cuesta tanto trabajo en la tusa: entender que el otro ya no está, por la razón que sea ya no está y es el primer hecho que hay que asimilar. Estas etapas son vividas por las personas de manera distinta e incluso en diferente orden según como haya sido la relación, la ruptura y también influyen aquí la manera de afrontar las situaciones de cada persona.

La primera etapa es la de rabia: aquí podemos citar diferentes situaciones y frases que se dicen en esa etapa: Por qué me dejó, en qué fallé, qué hice de malo, qué pasó si yo fui fiel, qué hice mal, seguro yo tengo la culpa. Y la frase de desespero final: ¿QUÉ HE HECHO YO PARA MERECER ESTO?

En está parte del proceso uno todavía no puede entender por qué lo dejaron, y claro, cree que la culpa es de uno, que fracasó, que «YO NO NACÍ PARA AMAR, NADIE NACIÓ PARA MÍ, YO SÓLO FUI UN LOCO SOÑADOR NOMÁS...» Uno siente que «DESPUÉS DE TI NO HAY NADA, NI SOL NI MADRUGADA» y se dedica a pensar que ese otro es el único sobre la tierra capaz de quererlo a uno. También es usual en este primer momento sentir frustración por no seguir con la persona y sobrevalorar los buenos momentos y claro, para qué mirar los errores si yo lo amaba y me porté bien.

Otra parte del proceso es la negación. Lo que sucede aquí es que uno no quiere entender que la persona se fue y busca cuanto motivo y excusa haya para creer que el otro va a volver: es que llevábamos mucho tiempo juntos, es que yo le di muchos años de mi vida, es que compartimos muchas cosas importantes, es que él está confundido pero estoy segura de que él aún me ama, y así, todo lo que sea: situación, palabra, gesto es una señal de que él va a volver a mi lado, claro él no ha dejado de amarme.

Ninguna de estas etapas es fácil, pero ésta puede convertirse en una de las más difíciles porque es seguir guardando una esperanza que desde el momento en que el otro dijo «NO MÁS» está perdida, aquí también se juega con el respeto por las decisiones del otro: si la otra persona no quiere más hay que entenderlo y lo más difícil aceptarlo.

Lo que sigue en este proceso es empezar con la ELABORACIÓN , es decir empezar con un fuerte trabajo de resignificación de lugares, canciones, situaciones, películas, palabras, entre otras; es empezar a vivir la vida sin esa persona: dejar el encierro, dejar el llanto, empezar a arreglarse, salir a conocer gente, volver a los amigos, a los papás, retornar a actividades que se dejaron de lado por estar con la otra persona: leer, hacer deporte, ir a la peluquería, visitar amigos, familia, etc ., y en general vivir pensando más en uno que en la otra persona: es entender I WILL SURVIVE como la versión de Cake.

Por último y después de este difícil camino, la etapa última es de Aceptación. Aquí lo que pasa es que uno por fin entiende que él ya se fue, que no es imposible vivir sin él y que la vida sigue, que hay que sanar la herida y preparar el corazón para volver a querer a lo bien cuando haya que hacerlo También aquí se puede empezar a ver la relación con otros ojos ver que tal vez no estaba tan bien, que hubo errores de parte y parte, comprender que uno puede querer mejor, y pensar que se hicieron las cosas a conciencia, de la mejor manera, que se entregó todo y que se fue honesto, que si él se fue vendrán otros y es para esos para los que hay que estar mejor porque además lo que viene siempre es mejor.

2 comentarios:

Alberto Bovino dijo...

MUY BUENO, MARIANA. SALUDOS,

AB

Mariana dijo...

Alberto gracias por tus comentarios un abrazo!!!prothi