miércoles, 3 de junio de 2009

Columna Mariana Jaramillo La Cagada de la Izquierda

Si, señores, me perdonan pero lo que sucedió con el Polo es grave para el propio partido y para el panorama electoral. Para el propio partido porque se rompió lo que venía resquebrajado tiempo atrás. Lo que tanto costó, unir las variopintas tendencias de izquierda del país, terminó en una gran mentira. Cada quien tiró para su lado y se evidenció que un proyecto de unión con la izquierda es un imposible. Se demostró que los radicalismos existen y parecen estar más arraigados en el Polo que en cualquier otro lado.

Esta división es, en el panorama electoral, la prueba de que en Colombia no hay una oposición unida de ninguna tendencia, y que Uribe logro lo que dice el dicho “divide y reinarás”. Y lo logró con toda la oposición que está llena de pequeñas microtendencias que solas no van a llegar a ningún lado. Cada quien piensa en su beneficio y el bien común es algo que jamás contemplan.

El Polo no debió permitir esa división pues la percepción de la gente es que ya no hay izquierda, y que la que existe es corrupta pues la relacionan con es alcaldía vergonzosa de Samuel Moreno en Bogotá. Esa alcaldía le va a salir muy cara al Polo porque la gente cada vez está más decepcionada de lo que representa la izquierda: gente corrupta, inepta y radical.

Creo que el Polo se está equivocando. Si bien Carlos Gaviria es un candidato idóneo, no tiene la fuerza suficiente de convocatoria porque el grueso de la población lo ve como un maestro, un teórico del derecho, como un filósofo, pero no como un gobernante capaz de administrar. A Petro, que sería la otra opción, la gente en general no le perdona que haya empuñado las armas en el M-19. Aunque Petro se muestre como más práctico que Gaviria, su pasado es su lastre. Pero al tiempo, Petro tiene de su lado su gestión como senador y sus debates en el congreso que lo muestran serio, contundente, y convencido.

La izquierda ha evolucionado hacia tendencias más moderadas pero parece que eso no ha sucedido acá en Colombia. La izquierda radical ha sabido comprender sus errores y moderarse pero acá no. La izquierda ha logrado llegar a algunos cargos de poder y demostrar de qué es capaz. Pero le falta saber que hacer alianzas no quiere decir negociar los principios, le falta entender que unirse no implica transar en lo fundamental, que es su forma de hacer política que parece más la de una secta religiosa (tipo opus dei) a la que muchos pueden acercarse, pero pocos quedan elegidos para permanecer.

De todas formas, así la izquierda esté como esté es una opción que hay que considerara antes de permitirle a este patrón de finca que siga viviendo en la casa de Nari. No porque la izquierda este jodida deja de ser una opción hay que considerarla porque de dos males, el menor y para mi mejor la izquierda que Uribe.

Quien sabe que pasará. Lo cierto es que dentro de cada partido se tejen redes que pocos conocen sobre el manejo del poder. No se sabe en qué acabe esto y quién sabe si tal vez el Polo termine de aliado con los liberales. Lo que si creo, es que si el Polo no deja los radicalismos, sino entiende que se trata de derrotar a Uribe, la izquierda va a seguir en el lugar que tiene: lejos del poder y bien cerquita del mamertismo de los 70 de donde parece, no ha podido salir.

PSICÓLOGA PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

MAGISTER LITERATURA HISPANOAMERICANA INSTITUTO CARO Y CUERVO

Columna publicada hoy miércoles 3 de junio en el diario El Nuevo Día de Ibagué

2 comentarios:

Elecciones 2010 dijo...

Ya es hora de terminar con este gobierno que está hundiendo nuestra nación y nuestra democracia, es hora de elegir nuevos dirigentes que lleven al país por camino correcto hacia la paz, pero debemos hacerlo de una forma responsable, informándonos muy bien para no dejarnos llevar por ideas populista que a la larga no sirven de nada, recientemente encontré un portal colombiano dedicado a brindar información clara y objetiva, con respecto al tema de las elecciones 2010, el cual me ha ayudado a ver las elecciones con otra perspectiva.

Anónimo dijo...

no me parese que sea radicalismo tener una pocision clara y contundente, mas si se cree que se tiene la razon