miércoles, 4 de noviembre de 2009

Columna de Mariana Jaramillo: Condiciones de Trabajo: Cada vez peor

CONDICIONES DE TRABAJO: CADA VEZ PEOR

POR: MARIANA JARAMILLO FONSECA

Este es un tema que he tratado con frecuencia porque me parece importante y porque creo que el estado no tiene ninguna consciencia sobre las implicaciones que tiene para aspectos como la calidad de vida, la educación, el uso de paquetes financieros, etc.

Hoy en día debido a la globalización, y al modelo neoliberal, se ha producido la flexibilización laboral con la consiguiente pauperización de los trabajadores. Esto lo que quiere decir es cada día son más los trabajadores, calificados o no, los que trabajan en condiciones de contratos por cortos períodos de tiempo, sin prestaciones sociales, sin horarios fijos, con salarios ínfimos. Fueron felices los tiempos de pensar en el retiro, de comprar casa propia, de salir de viaje, de tener carro, hoy todos esos sueños son cada vez más lejanos si tomamos en cuenta que ya son escasísimos los contratos a término indefinido en empresas estables, y que las semanas necesarias para alcanzar las pensión son cada vez mas y los empleos cada vez más inestables.

Hoy es una idea loca pensar en entrar a trabajar en una empresa que ofrezca garantías a nivel de contrato, sueldos, beneficios extra, estabilidad etc. Hoy el trabajo ya no permite pensar en el futuro. Los trabajadores de hoy vivimos en un eterno presente, el futuro se nos convierte en una mortificación, no en un sueño. Trabajamos no para obtener sueños, lo hacemos para sobrevivir, para pagar lo básico. No tenemos calidad de vida, no podemos pensar en más tiempo que el que dure cada contrato. No podemos proyectar nada, no podemos endeudarnos a largo plazo, no podemos pensar en nada de eso porque el sistema bancario, que también se flexibilizó, para prestar plata solo lo hace para trabajadores estables que están en vía de extinción.

Además nos enfrentamos ante un modelo de patrón neoliberal que funciona bajo la dinámica del miedo, la confusión, y el manipular al trabajador a partir de la necesidad. En adición a lo anterior, el patrón neoliberal funciona bajo la premisa popular de: “ni raja ni presta el hacha” es decir es un patrón que no quiere dejar a ir al empleado, no le ofrece nada mejor a lo que tiene, y además lo manipula a través del miedo a quedarse sin lo poco que tiene. Es una situación muy compleja que hay que aprender a manejar y sobrellevar de manera inteligente, pero ¿cómo?. Ojalá tuviera la respuesta, de ser así, seguro habría manejado más hábilmente mi vida laboral y aprovechado mejor oportunidades que he dejado ir por compromisos afectivos que en realidad ninguna organización asume con ningún empleado.

La vida laboral de trata de ser astuto, de tomar las oportunidades cuando llegan, sin pensar en cuestiones afectivas, pues con el trabajo se trata de garantizar la supervivencia y con eso no se juega ni se negocia.

LA ÑAPA: La peor de las tantas cárceles del ser humano, es la enfermedad mental, parece un mundo impenetrable sobre el que aún no tenemos certezas totales.

PSICÓLOGA PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

MAGISTER LITERATURA HISPANOAMERICANA INSTITUTO CARO Y CUERVO

Columna publicada hoy miércoles 4 de noviembre de 2009 en el Diario El Nuevo Día de Ibagué.

2 comentarios:

Gaviota dijo...

Tal vez lo que a mí más me fastidia de todo el tema de la degradación laboral, es precisamente la exigencia de lealtad institucional hacia la empresa, cuando ese concepto no suele aplicarse a la inversa. La empresa de hoy en día, no suele ser leal con sus trabajadores.

Somos fichas en un tablero de ajedrez, y nada más.

Muchos saludos.

Mariana dijo...

Si Gaviota tienes razón con el tema de la lealtad. Pero creo que la explicación sobre eso tiene que ver con el hecho de la movilidad que permite el trabajo flexible y que con la minimización del compromiso afectivo- laboral, permite que la cuestión de hacer cambios laborales sea más fácil. No es lo ideal pero esa realidad nos toca enfrentar y si, tienes razón somos fichas de ajedrez, y peor, peones. Gracias