Debo decir que esta tragedia fue una de las que marcó a mi generación: por esos días era niña y la verdad, además del miedo, profundo, aterrador, entendía poco lo que de verdad pasaba allí. Hoy con los años y el paso inclemente de la impunidad, me doy cuenta que al país le haría mucho bien recuperar la memoria sobre esos días. Y hay que decir que se han hecho intentos como el de la Fiscalía del Dr Mario Iguarán de reabrir el caso, de los canales de TV por presentar programas, hacer entrevistas con las víctimas y sobrevivientes.
Una de las cosas más tristes es que las investigaciones no arrojan muchas luces, la gente que tiene información sigue con miedo de hablar, se refugian en la comodidad del silencio y así crece la incertidumbre porque la historia de lo que pasó en el Palacio esos días sigue siendo un misterio. Quienes tenían el poder por esos días, presidente y ministros de la época, no han hablado se han resguardado bajo excusas que, desde ningún punto de vista, justifican su negligencia ante lo que pasó esos dos días en el Palacio.
Es vergonzoso que Belisario Betancur no le ponga la cara a las víctimas y se dedique a declamar con su voz aburrida. Aquí la culpa no es solo, como nos ha hecho creer, de militares y guerrilleros, por esos días pasaban muchas cosas más, oscuras todas, que como ciudadanos nos debemos saber, tenemos derecho ya que no a la justicia, si a la verdad y esa verdad no está en manos solo de militares y guerrilleros hay otros que tenían intereses allí y ellos deben ser increpados a hablar. Como pueblo nos merecemos la verdad, como mínimo.
Aquí vea la noticia en El Espectador sobre los 24 años de la toma del Palacio. El Tiempo no tiene ninguna referencia a este aniversario.
Una de las cosas más tristes es que las investigaciones no arrojan muchas luces, la gente que tiene información sigue con miedo de hablar, se refugian en la comodidad del silencio y así crece la incertidumbre porque la historia de lo que pasó en el Palacio esos días sigue siendo un misterio. Quienes tenían el poder por esos días, presidente y ministros de la época, no han hablado se han resguardado bajo excusas que, desde ningún punto de vista, justifican su negligencia ante lo que pasó esos dos días en el Palacio.
Es vergonzoso que Belisario Betancur no le ponga la cara a las víctimas y se dedique a declamar con su voz aburrida. Aquí la culpa no es solo, como nos ha hecho creer, de militares y guerrilleros, por esos días pasaban muchas cosas más, oscuras todas, que como ciudadanos nos debemos saber, tenemos derecho ya que no a la justicia, si a la verdad y esa verdad no está en manos solo de militares y guerrilleros hay otros que tenían intereses allí y ellos deben ser increpados a hablar. Como pueblo nos merecemos la verdad, como mínimo.
Aquí vea la noticia en El Espectador sobre los 24 años de la toma del Palacio. El Tiempo no tiene ninguna referencia a este aniversario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario