LOS VERDES NO MADURARON
POR: MARIANA JARAMILLO FONSECA
Después de la sonada ola verde de este partido no se ha sabido mucho. Su postura frente al gobierno no es de oposición y además del referendo fracaso de Gilma Jiménez, es un partido que parece desaparecer. Es vergonzoso que ninguno de los grandes dirigentes del partido haya aparecido para decir nada. Es evidente que después del fenómeno mediático de la ola verde, el fondo del partido es vacío. A excepción de Sergio Fajardo, que en la última Revista Semana dijo no ser del Partido Verde, los otros no aparecen para nada. La ausencia, que interpreto como indiferencia, creo que es un síntoma evidente de que la iniciativa fue flor de un día, que no trascendió. Me da tristeza decirlo pero eso parece.
Sería ideal que los Verdes se dedicaran a trabajar por consolidarse como una fuerza importante en los territorios en donde ganaron muchos votos como Putumayo, Boyacá. Pero no sé qué pasa. Puede ser que no quieran figurar por ahora, y se estén preparando con fuerza para elecciones de alcaldes y gobernadores. Ojalá fuera así, pero la quietud del partido, de sus representantes, muestra desinterés por trabajar en consolidarse como un partido con fuerza en su propuesta y no solo en los medios.
La tendencia al silencio revela un desorden interno. Lo que quiere decir que el partido no está bien organizado, no tiene objetivos claros, y no tiene frentes de trabajo determinados que permitan que la opinión los identifique como una fuerza política con posibilidades.
Que no crean que con nombrar un vocero “ya están muy organizados”. Lucho Garzón es un vocero nada más. Les falta construir el resto de la organización y eso necesita mucho trabajo así que el partido Verde se tiene que poner a trabajar en equipo, con objetivos concretos para que se vean resultados serios. Creo que desde el inicio el partido Verde se debió declarar en oposición, pues eso les permitiría hacer un trabajo mayor y más visible, pero respeto la decisión de no hacer oposición.
Considero que la participación Verde en el senado debe ser más visible, que apoyen no solo iniciativas de control político, sino que busquen alianzas para trabajar en proyectos de ley en áreas fundamentales como salud, empleo y lucha contra la corrupción. Con un trabajo juicioso y transparente en el senado tal vez el partido Verde gane solidez; de lo contrario, será lo que es hoy: puro sudor y pedos.
LA ÑAPA: Ibagué, ya había dicho yo hace unos años, es la ciudad del irrespeto pero ahora le agrego que es además la ciudad de la Ingratitud. Es el colmo que en un reconocimiento a la U. de Ibagué ni siquiera nombren a Kiko López. La universidad es hoy lo que es, gracias a la visión de Kiko que le dedicó su mejor esfuerzo. Es el colmo, pueblo desagradecido. Y eso que Kiko es de la rancia godarria Ibaguereña y de la ADT, qué tal si no lo fuera.
Columna publicada hoy miércoles septiembre 1 de 2010 en el diario El Nuevo Día de Ibagué
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