Columna Mariana Jaramillo: Emergencia social: solo efectos tributarios gracias a Dios

EMERGENCIA SOCIAL: SOLO EFECTOS TRIBUTARIOS GRACIAS A DIOS

POR: MARIANA JARAMILLO FONSECA

Según lo que dijo la Corte Constitucional el viernes, en la voz de su presidente el ibaguereño Dr Salsa, es que de todos los decretos que formaban la emergencia declarada en diciembre pasado, el único vigente, hasta 16 de diciembre de este año, es el de tipo tributario. Eso quiere decir que la Corte quiere garantizar el servicio hospitalario y la atención en salud a todos los colombianos y por eso deja que se siga recaudando plata con impuestos de cerveza, cigarrillo y juegos de azar. Para tener con qué seguir pagando tratamientos POS y no POS.

Lo que si no pudo hacer el gobierno, gracias a la Corte, fue institucionalizar sanciones a los médicos por cumplir con su deber o hacer que los tratamientos médicos no POS fueran pagados con préstamos a los pacientes o con sus cesantías. Además con esta sentencia queda claro que le corresponde al legislativo, o sea al congreso, hacer una reforma de carácter urgente al sistema de salud. Esto de forma indirecta plantea también una profunda reforma laboral que garantice que cada vez sean más quienes con empleos formales, aporten al régimen contributivo o de lo contrario el sistema seguirá en las mismas. La reforma laboral debe realizarse pensando en los lineamientos de la OIT sobre trabajo decente y en la generación de empleos en estas condiciones.

La reforma al sistema de salud debe ser profunda y contemplar varios aspectos. Se debe rehacer el POS pensando en indicadores de tipo epidemiológico que permitan pensar en cuáles son las enfermedades que afectan a los colombianos en que proporciones, si se pueden prevenir, etc. El sistema debería ser fuerte en prevención pero entonces generoso en atención. Que el sistema de salud permita que la gente de todas las edades y condiciones se sienta protegida y bien atendida, que se den medicamentos de buena calidad, que se hagan consultas y exámenes médicos con tiempo, no de 15 minutos. En fin, que la nefasta experiencia con este sistema permita diseñar una cosa mejor para médicos y pacientes, que no descalabre económicamente a nadie pero que tampoco le llene los bolsillos con descaro a nadie. No es fácil lo que digo, pero sería ideal que el Congreso pensara en eso y no solo el congreso sino los hospitales, médicos y profesionales de la salud deben estar al frente de este rediseño.

Por fortuna, la emergencia quedó así. Esperemos que de verdad sea una prioridad y que el remedio no vaya a ser peor que la enfermedad.

LA ÑAPA: ¿Qué le pasa a la iglesia? Qué es lo que están diciendo sobre la homosexualidad, parece que la aceptaran cuando la han condenado. Que horror el papado de Ratzinger.

PSICÓLOGA PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

MAGISTER LITERATURA HISPANOAMERICANA INSTITUTO CARO Y CUERVO

Columna publicada hoy miércoles 21 de abril en el diario El Nuevo Día de Ibagué