lunes, 26 de enero de 2009

El niño con la piyama de rayas


Vale la pena ver esta película. Aunque sucede en la II Guerra mundial, lo más importante de ella tiene que ver con la infancia y la amistad. Ya habíamos visto años atrás La Vida es Bella. Pero creo que esta es una historia que muestra la pureza de sentimientos de los niños, su capacidad de querer y su inocencia. La forma en que creen las mentiras de los adultos.
Bruno de 8 años, es hijo de un comandante nazi que es ascendido y trasladado cerca de un campo de concentración. El niño vive fascinado con "La granja" que hay a espaldas de la casa y sus habitantes. Quiere averiguarlo todo y lo hace.
La mamá de Bruno al enterarse de la cercanía del campo, e intuir las crueldades que allí ocurren, se resiste a la idea de sus cercanía y entre en una depresión profunda y en conflictos permanentes con su esposo el comandante.
La otra hija es una preadolescente ingenua, muy ingenua que se ha dejado lavar el cerebro por al propganda nazi que les ha llevado el tutor que les da clases todos los días. Bruno es más sagaz y por eso lo que el escucha en sus clases son solo palabras que nada tienen que ver con su realidad y la granja que frecuenta.
Creo que la actriz Vera Farmiga que interpreta a la mamá de Bruno si sería una candidata digna de una Oscar por actuación de reparto, diferente a Penélope Cruz en su vergonzosa y mediocre actuación en la película de Allen. la actuación de Assa Butterfield y Jack Sacnion. los niños en los que centra la historia, es increíble.


Es una película que vale la pena ver aunque siga asombrándonos la crueldad de nuestra especie y la honestidad de la infancia.
Creo que valdría la pena leer el libro de Jhon Boyne.











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