viernes, 20 de febrero de 2009

El Rencor: Fabrizio Mejía Madrid, Mi coraje inexplicable


Fabrizio Mejía es mexicano. Colabora para revistas como Letras Libres, Gatopardo Chilango y Proceso. Según dicen sus biografías, su fuerte son las crónicas, pequeños actos de desobediencia civil de 1996 y Entre las sábanas de 1995. También tiene novelas, una de ellas titulada Hombre al agua, le mereció el premio Antonin Artaud 2004.
Físicamente este personaje parece muy joven, es un gran traga años. Su figura menuda y su baja estatura lo hacen parecer casi adolescente. Es un tipo con un gran sentido del humor amante de la rumba y los tragos.
Hace ya un par de semanas terminé este libro que leí rápido solo porque debía terminarlo. Aunque debo confesar que hubo una parte en que para mi mejoró bastante, no llenó mis expectativas.
El rencor es una novela que intenta explicar las intimidades y cochinadas del PRI y como se escala al interior del partido. La historia de Max Urdiales y las búsqueda de su mentor el Licenciado X es una historia un poco aburrida, que tiene toques de humor que para mi gusto, tiene la clara influencia de Paco Ignacio II un escritor mexicano que es de mis favoritos. El humor negro, absurdo y comprometido políticamente de Mejía en su novela es un eco del de Taibo.
La novela mejora en el capítulo titulado El Mundo, en el que Urdiales habla de su niñez, de la historia con su mujer y obvio, del partido que es que le ha dado todo. Ese capítulo me gustó porque habla de la infancia de Urdiales y sus fantasías, las olimpíadas del 68 y Tlatelolco. También rememora su adolescencia y hay episodios divertidos. El último capítulo, El Cielo, es el encuentro con el Licenciado X y su legado. Un legado construido a punta de favores.
La novela me parece de esas que se olvida rápido que no tiene algo que la haga fijarse en la mente o en el corazón del lector. Lástima que empecé con esta lectura de Mejía Madrid porque difícilmente volveré a leer algo de él, pues aunque terminé, fue un gran esfuerzo porque me aburrí.
El personaje es un gran burócrata que me aburrió. Que pena con ustedes lectores, pero a mi este libro no me gustó. Le falta gracia aunque debo reconocer que esa debe ser la historia de miles de partidos políticos latinoamericanos y de otros miles de politiqueros de oficio que mueren ricos porque saben usar los favores muy bien.

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