Hace un par de semanas terminé de leerlo y fue una agradable experiencia oír la voz del Valle de Upar, mas que la de Alonso, o la de Fina Palmera.
No sé si me enfrenté a una novela, en el sentido estricto, pues en este libro, Sánchez Baute, reconocido ya por su éxito Al Diablo la Maldita Primavera,se ocupa de contar una historia real, la de Rodrigo Tovar Pupo (Jorge 40) y Ricardo Palmera (Simón Trinidad), antes de que cada uno eligiera militar en dos bandos diferentes de esta guerra. Tal vez es una novela en el sentido de que los protagonistas, Tovar Pupo y Palmera, hoy no existen, no son ni serán nunca, esos muchachos de familias "bien" del Valle. Hoy son comandantes, de dos fuerzas en conflicto, que pagan por sus errores.
Tal vez sea esa la única razón por la que pueda pensar que es una novela, porque tal y como lo dice el mismo autor ya al finalizar, ha usado la crónica, el perfil, la entrevista, el reportaje, la biografía entre otros géneros del periodismo. Y los ha usado con maestría para contar, además de la historia de estos dos personajes, la historia de lo que es y ha sido Valledupar para el país y para sus habitantes. Baute nos cuenta la génesis de un pueblo, de una cultura entera a través de sus dos personajes centrales que se van configurando a los ojos del lector con el pasar de las páginas.
Creo que en diez años, esta novela, podrá ser valorada como un documento testimonial o como una novela histórica que permitirá y permite hoy, entender un pedazo del conflicto tan complejo que vive el país.
La prosa de Sánchez Baute, es fluida, rítmica, divertida. La historia es muy interesante y creo que lo más valioso, es que logra meterse en la entraña de su cultura y mostrar un panorama y además ser crítico.
Es muy importante para el país que la literatura se ocupe de un fenómeno tan complejo como este del paramiltarismo y la guerrilla que ha untado de sangre a tantas generaciones de colombianos. Es muy valiosa la apuesta literaria de Sánchez Baute en cuanto al tema y a la forma en que está escrita su novela, en la que hasta sus amigos son personajes Jhon Jairo Junieles, Jorge Iván Cuervo, y toda su pandilla costeña.
El epílogo del libro es contundente: "Lo único que sirve es la vida" y de esta manera el autor asume la postura de no violencia, de defensa de la vida y de incomprensión de los motivos de Palmera y Tovar para elegir sus caminos.
Es un libro que hay que leer de prosa rica y sabor costeño, un libro que hace entender mucho de la idiosincrasia del costeño de Valledupar: su pequeña aristocracia endogámica, su relación con el interior del país y su forma de entender la vida. También los muestra con sus defectos y sus miles de prejuicios frente a tantos temas, como la homosexualidad, en particular la propia homosexualidad de Sánchez Baute, la oveja rosada de la familia.
No sé si me enfrenté a una novela, en el sentido estricto, pues en este libro, Sánchez Baute, reconocido ya por su éxito Al Diablo la Maldita Primavera,se ocupa de contar una historia real, la de Rodrigo Tovar Pupo (Jorge 40) y Ricardo Palmera (Simón Trinidad), antes de que cada uno eligiera militar en dos bandos diferentes de esta guerra. Tal vez es una novela en el sentido de que los protagonistas, Tovar Pupo y Palmera, hoy no existen, no son ni serán nunca, esos muchachos de familias "bien" del Valle. Hoy son comandantes, de dos fuerzas en conflicto, que pagan por sus errores.
Tal vez sea esa la única razón por la que pueda pensar que es una novela, porque tal y como lo dice el mismo autor ya al finalizar, ha usado la crónica, el perfil, la entrevista, el reportaje, la biografía entre otros géneros del periodismo. Y los ha usado con maestría para contar, además de la historia de estos dos personajes, la historia de lo que es y ha sido Valledupar para el país y para sus habitantes. Baute nos cuenta la génesis de un pueblo, de una cultura entera a través de sus dos personajes centrales que se van configurando a los ojos del lector con el pasar de las páginas.
Creo que en diez años, esta novela, podrá ser valorada como un documento testimonial o como una novela histórica que permitirá y permite hoy, entender un pedazo del conflicto tan complejo que vive el país.
La prosa de Sánchez Baute, es fluida, rítmica, divertida. La historia es muy interesante y creo que lo más valioso, es que logra meterse en la entraña de su cultura y mostrar un panorama y además ser crítico.
Es muy importante para el país que la literatura se ocupe de un fenómeno tan complejo como este del paramiltarismo y la guerrilla que ha untado de sangre a tantas generaciones de colombianos. Es muy valiosa la apuesta literaria de Sánchez Baute en cuanto al tema y a la forma en que está escrita su novela, en la que hasta sus amigos son personajes Jhon Jairo Junieles, Jorge Iván Cuervo, y toda su pandilla costeña.
El epílogo del libro es contundente: "Lo único que sirve es la vida" y de esta manera el autor asume la postura de no violencia, de defensa de la vida y de incomprensión de los motivos de Palmera y Tovar para elegir sus caminos.
Es un libro que hay que leer de prosa rica y sabor costeño, un libro que hace entender mucho de la idiosincrasia del costeño de Valledupar: su pequeña aristocracia endogámica, su relación con el interior del país y su forma de entender la vida. También los muestra con sus defectos y sus miles de prejuicios frente a tantos temas, como la homosexualidad, en particular la propia homosexualidad de Sánchez Baute, la oveja rosada de la familia.
1 comentario:
Interesante comentario del libro que me dedicaré a buscar para leerlo, saludos...
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