viernes, 6 de marzo de 2009

Slumdog Millionaire: más de lo mismo


Ayer vi esta película y me impactaron dos cosas: la fotografía y la banda sonora. La fotografía y los colores me hicieron sentir, como viendo otra vez Ciudad de Dios, una paleta de colores cálidos, tropicales, vivos y brillantes, que contrastaban con la imagen de paisajes exóticos y de color tierra que uno tenía de India.
La banda sonora me pareció vivaz, con una mezcla de ritmos, mucha percusión como tanto me gusta, muy contemporánea y considero que levanta mucho la historia que cuenta la cinta.
Con respecto a la historia, debo decir que la forma en que está contada, con ese recursos del flashback permanente y con algo inocencia, es interesante. De nuevo los lugares comunes de la miseria en las grandes ciudades y de los medios de comunicación. Las actuaciones son buenas pero no me descrestaron.
Me parece que esta película es una historia sobre la supervivencia, sobre la selección natural, y cómo el que logre más con menos es quien sale adelante. La relación de los hermanos me parece dramática pero no suficientemente explorada; Jamal y Salim daban para mucho más.
Un poco inverosímil lo de la llamada y ni que decir del encuentro con Latika y la penosa, pero divertida, coreografía del final. Igual se trata de soñar.
Nada del otro mundo una película voraginosa de hermosos y coloridos planos, de bellos primeros planos de los ojos ensoñadores de los protagonistas. Creo que el cine parece detenerse un poco y quedarse en ciertas historias y con ciertos recursos repetidos. Vale la pena verla pero no es lo máximo.


1 comentario:

Carlos Javier dijo...

Un solo comentario cortico:

Lo de la coreografía del final me pareció genial, y fue así porque lo consideré algo muy honesto con la cultura cinematográfica hindú, para la cual los bailes y las canciones son algo común y corriente (nada raro encontrarse con una película -sin importar su género o la época en la que pueda estar ambientada- en la que la mitad del tiempo esté dedicada a ambas cosas (cualquier pareceido con las películas de Sandro es un infortunada coincidencia, para el cine hindú, claro)).

Saludos Mariana!