lunes, 27 de abril de 2009

SUNA restaurante un recomendado

Queriendo hacer mis pequeñas incursiones como crítica gastronómica les cuento sobre este restaurante.
SUNA para los muiscas significaba camino. Y este restaurante es una forma de llegar no solo a la comida orgánica sino a un estilo de vida más saludable. En estos tiempo en donde la tendencia de la comida lenta, elvegetarianismo, el cuidar la salud desde lo que se come, lo orgánico ocupa un lugrar importante. Pero qué es eso dirán algunos. La comida orgánica es la que ha sido cultivada de manera artesanal sin pesticidas ni químicos. Son orgánicos también los pollos y huevos criados no con concentrado sino con maíz.
Los precios son justos y tienen una buena carta de vinos que prometen reformar incluyendo vinos orgánicos argentinos llamdaos camaleón. Debo destacar la atención porque considero que son muy dedicados. El día que fuí se acerco la dueña, nos mostró la tienda nos recomendó postres y siempre preguntó por nuestra opinión. Se que es un formlaismo para atrapar a lso clientes pero no puedo negar que se siente uno muy bien cuando el dueño de un sitio se acerca y conversa con uno.
La comida orgánica ofrece sin duda un sabor diferente y eso lo pude notar claramente cuando comí en SUNA. Al principio ofrecieron un pan fresco con tomate picado y el tomate estaba muy rico jugoso, dulce muy rojo, delicioso.
La carta es variada incluye pollo, pescado, ensaladas y postres todos hechos con cosas orgánicas y además frescas. Yo pedí una pasta integral con vegetales y pollo y me fue muy bien. La porción de tamaño perfecto, un plato muy aromático y colorido y el pollo, ahí fue donde me cautivaron. El pollo sabía diferente no como ese de pollería que tiene un sabor un poco indeterminado como a caucho asado, este era distinto. Además de una textura suave este pollo era carnoso, blando y jugoso. Los vegetales estaban perfectos aromatizados con jengibre que me encanta y la pasta integral estaba bien.
El postre fue una experiencia total. Se trataba tapioca con maracuyá. La tapioca es una harina de yuca muy usada en brasil. El aspecto dle postre es exótico. bolitas diminutas, como de caviar sobre maracuyá. Las bolitas se deshacen en la boca y tiene un sabor, para mi, nuevo e indescirptible. La textura d elas bolitas es como icopor, son muy blandas y junto con el maracuyá se derriten en la boca. Un postre rico porque combina el ácido de la fruta con la textura y el sabor neutro de la tapioca.
El restaurante es agradable las sillas son cómodas y tiene una fuente en la parte de afuera que es relajante.
Este restaurante tiene un valor agregado y es una tienda orgánica. Allí se consiguen tes, encurtidos de berenjenas, ajíes, suplementos de soya, verduras orgánicas, semillas como pistachos, marañones, almendras todas se veían deliciosas. También en la tienda hay suplementos a base de soya y si uno quiere le mandan a la casa pollos criollos y huevos criollos.
Para quien quiera probar este tipo de comida es una buena opción, no es la locura pero está bien probar algo diferente.
La página de SUNA para que vean la carta
Aquí la reseña de este restaurante en El Espectador

1 comentario:

Marce dijo...

Que bien!!! Entonces tendremos que ir a Suna, porque si Mariana quedó tan contenta ha de ser muy bueno!!!